encantador, encantador, encantador

El hotel tiene una decoración pintoresca que me robaron el aliento. La ubicación es perfecta para disfrutar de la tranquilidad, ¡aunque estés a un paso del bullicio! Las camas son super cómodas y me encantó que en cada habitación había agua caliente a raudales, lo que fue ideal para las noches frías.

totalmente recomendable 😊❤️

El hotel tiene una decoración pintoresca y llena de encanto, con detalles artesanales que reflejan la cultura local de Patzcuaro.

La calidad de las toallas en el baño dejaba mucho que desear, lo que podría mejorar.

La ubicación es excelente, permitiendo visitar fácilmente lugares de interés. Las habitaciones son amplias y muy limpias, ofreciendo un ambiente agradable. Sin embargo, las toallas pueden mejorar en calidad y el acceso a las habitaciones en pisos superiores puede ser complicado sin elevador.

A. Ubicación excelente
B. Limpieza impecable
C. Tranquilidad agradable

A. Falta de elevador
B. WiFi inestable

La habitación era muy limpia y acogedora.

decoración pintoresca, habitaciones amplias, limpieza impecable

Las cortinas sucias son un gran descuido!!! se nota que el baño no cierra bien desde fuera. Las toallas, demasiado gastadas, deberían ser reemplazadas también.

excelente base para explorar el corazón de patzcuaro

Disfruté de la tranquilidad del lugar mientras estaba a pocos pasos de la Plaza Vasco de Quiroga y del Restaurante San Miguel, donde probé unos platillos deliciosos. la limpieza y la amplitud de las habitaciones hicieron que mi estancia fuera aún más placentera, aunque el acceso a las habitaciones en el tercer piso sin elevador puede ser un desafío.

Es un hotel acogedor con un ambiente tranquilo, excelente ubicación a pasos de lugares llenos de vida y un servicio amable y atento.

Nos encantó la ubicación de refugio del angel, a solo unos pasos del centro de la ciudad. Las habitaciones son muy limpias y disfrutamos de un buen servicio, además, nos ofrecieron agua embotellada de cortesía. Un pequeño detalle a mejorar serían las toallas, pero en general, la experiencia fue muy agradable.

Lo recomiendo.

Qué delicia de lugares para comer hay alrededor! El Restaurante San Miguel me dejó boquiabierto con sus chiles en nogada, y la atención de La Pérgola fue un encanto total. Además, el lugar es muy limpio, lo que hace que todo sea aún más placentero.

Las toallas podrían usar un poco de cariño, ¡pero eso no opacó lo demás! La calidad es mejorable, aunque todo lo demás brilla.

No me lo esperaba para nada…

Una joya escondida en el centro. El hotel irradia calidez con su decoración pintoresca y un personal excesivamente amable. Las habitaciones son amplias y cómodas, perfectas para descansar. La ubicación es inmejorable, a solo dos cuadras de la plaza principal. Sus camas y almohadas son un sueño. Altamente recomendado para una visita a Pátzcuaro.

Excelente ubicación, limpio y acogedor. Nos encantó la tranquilidad y la comodidad de las camas. Ah, la decoración pintoresca es un plus también.

Las toallas merecen un poco más de amor, como un spa para ellas, ¿no?

La habitación era cómoda, con cobijas extras que ayudaron con el frío. La tranquilidad del lugar fue un gran plus y se podía descansar bien a pesar de la cercanía de un mercado. Sin embargo, la atención al llegar fue algo fría y la falta de un elevador dificultó el acceso a la habitación del tercer piso. A su vez, la conexión a internet no llegaba bien a nuestra habitación, lo que puede ser un inconveniente para algunos.

Disfruté mucho de la limpieza impecable de la habitación y la abundante agua caliente en la regadera. Además, las cobijas extras fueron perfectas para el frío de la noche.

Ubicación excelente y tranquilidad, pero sin elevador y el Wi-Fi no funcionaba bien.